La primera parte.
En fin trato de borrar esa exclamación de mi mente, y concentrarme en las personas que me estan presentando.
Dicen su nombre, su edad y un poco de como lograron salir de este embrollo (pinches ilusos apenas esta empezando), todos se ven contentos apesar de las tragedias personales y se hablan como si fueran una gran familia, (si ok cliche, la onda de pasar por este problema los une más), claro con sus pequeñas excepciones, y tambien admito que hay varias chicas que no estan nada pero nada mal.
Con el paso de los días me acostumbro a este nuevo mundo (inserte todas las pequeñas escenas en modo Fast Foward, que se le ocurran, como abrazos, risas, busqueda, ver peliculas, besos, sexo, juegos, con todos los participanes que usted quiera meter). Y el tiempo pasa como si estuvieramos en un pequeño paraíso tech.
Hasta que un día llegamos al comedor, donde por casualidad las máquinas no habían dejado de funcionar y nos seguían prooveendo de comida y bebida, comenzamos a repartir los alimentos de ese día, pero nos damos cuenta del olor chistoso proveniente de unas hamburgesas que nos disponiamos a comer. No tuve que abrirla y admirar la consitencia viscoza de la carne para saber lo que otros no adivinaron hasta que la tenian en la boca. Estaban podridas, y al intentar pulsar las máquinas por otros platillos, estos salian en el mismo estado de descomposición.Hubo pánico pero nos calmamos al saber de tiendas y locales del crucero habían latas y demás comida no perecedera.
Esa tranquilidad solo nos duró unos días y tuvimos que comenzar a salir a explorar en busca de más, aunque me seguía inquietando que las máquinas que funcionaban tan bien de un momento a otro se arruinaran.
Ese día me tocaba salir a explorar a mi acompañado de otras 10 personas. Llegamos hasta lo que parecia un gran hall de recibimiento donde las puertas daban a grandes salas de cine donde se seguian exhibiendo algunas peliculas. Descanzamos para comer algo y entonces lo escuchamos... un gran rugido proveniente de una de las salas de cine, terrible y potente.
Otro chavo y yo nos arriesgamos a ir a ver que era (si cliche ahi vamos de weyes), la sala esta oscura y al adentrarnos entre los asientos, escuchamos el rugido seguido de una gran luz, otra vez a nuestras espaldas justo por donde habiamos entrado. Pendejo me dije... se estaban proyectando escenas aleatorias del T-Rex de Jurassic Park. Me adelante a salir y a medio camino entre la puerta de la sala, donde el otro chavo venia apenas, hasta el grupo lo escuché otra vez ya no a lo lejos si no cerca, demasiado cerca.
Alcanzé a voltear solo para ver como un par de mandibulas mécanicas negras partian en dos al muchacho que se había quedado paralizado como yo al escuchar el rugido. Cuano la sangre me salpico la cara, solo pude gritar ¡¡CORRAN!!, mientras yo comenzaba a hacer lo propio, huyendo de un depredador desconocido.
Cuando logre recorrer una distancia prudente me detuve y voltee la vista, solo para admirar como de la sala de cine salia de un brinco una especie de máquina con forma felina. Era blanca perla donde se supone que iria el pelo del animal, y negro en las partes de las articulaciones y las platas de las patas.
Me miró con dos ojos rojos, o al menos lo que interprete como ojos, y reforzando su posición rugio de nuevo, identico al T-rex, era una grabación.
Y mientras la observaba devorar los restos de mi compañero, todo tuvo sentido para mi (es un sueñooooooo!!).
La computadora central tenía hambre, necesitaba nutrientes. Las máquinas del comedor nunca habian dejado de funcionar simplemente se había agotado la comida, al ver esto la computadora central comenzo a buscar los ingredientes entre los desechos sin éxito. Lo cual la llevó a buscar la unica otra fuente que quedaba, los cadaveres de la tripulacion, viajeros... y nosotros.
¿Pero una computadora con hambre? Si la idea no era tan descabellada cuando uno se ponia examinar todas las funciones que hacia, lo cual hubiera sido costosisimo en energía. Lo cual hacía viable el crear una bio-computadora. Todo tenia sentido.
Con renovadas fuerzas corrí y corrí, arrojando al suelo todo lo que pudiera separarme de aquella monstruosidad y hacerme ganar terreno.
Tres cuartos más adelante había otra máquina infernal que había acorralado a una señora algo grande y a un señor que suda profusamente. La señora con voz tranquila le pidios que se quedara quieto y comenzo a tratar de razonar con la máquina, que a diferencia de la otra, les pedia que se detuvieran con una electrica voz de mujer.
No alcance a entender lo que intercambiaban hasta que vi el rostro de resiganción de la mujer y el pánico en los ojos del hombre, y la máquina susurró un "Perdón", que se ahogo en los gritos de las dos personas mientras los devoraba vivos.
Me quede callado, mientras me retiraba del lugar lo más rápido posible.
Tenía que destruir aquella bio-computadora y sabia bien quien podía ayudarme. Solo le pedía a dios que no hubiera sido devorado ya, mientras recorría los grandes cuartos a toda velocidad, dirigiendome al refugio...
Concluirá...
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